Con la famosa ciudadela inca de Machu Picchu vacía, la próspera industria del turismo de Perú quedó en cuidados intensivos a causa del coronavirus y su recuperación será lenta.
“Machu Picchu es la cara visible del turismo en Perú”, pero “hay cero turismo desde el 16 de marzo acatando el decreto” de confinamiento nacional ante la pandemia, comentó el jefe del parque arqueológico, José Bastante.
“Ello genera un problema fuerte para todo el turismo” en el país, agregó el funcionario en declaraciones a la agencia AFP.
La ciudadela de piedra construida hace unos 600 años, visitada por 1,5 millones de turistas en 2019, “no fue fumigada (por la Covid-19), pero está siendo resguardada por un personal mínimo necesario en su perímetro”.
El poblado de Aguas Calientes o Machu Picchu Pueblo, el más próximo, donde hay hoteles, albergues y restaurantes para turistas, se mantiene en cuarentena como el resto del país, por lo que sus residentes han tenido que recurrir a sus ahorros ante la falta de ingresos.
Desde que la ciudadela fue abierta al turismo en 1948 solo en dos ocasiones ha cerrado sus puertas: durante dos meses en 2010 cuando un aluvión destruyó un tramo de la vía férrea, y ahora por la Covid-19, desde hace un mes.
Durante esta cuarentena la empresa ferroviaria PeruRail tiene suspendido el servicio de pasajeros hacia Machu Picchu, declarada en 2007 como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno en una encuesta mundial en internet.
Solo dos servicios de trenes cargados con alimentos llegan ahora a Aguas Calientes.
A 72 km de Machu Picchu está Cusco, la antigua capital del imperio inca, que también ha visto desplomarse el turismo, una de las principales fuentes de ingresos para sus habitantes.
TAMBIÉN LA AMAZONÍA
En la Amazonía peruana la situación no es mejor, pues los operadores turísticos y trabajadores de hoteles y restaurantes sufren los efectos de la cancelación de paquetes de hospedaje y travesías por los ríos.
La región de Loreto, donde nace el río Amazonas, es una de las zonas de Perú con mayor cantidad de casos de coronavirus del país, después de Lima y Lambayeque, aunque es la menos poblada.
“Las comunidades han decidido internarse en sus parcelas y evitar el contacto exterior. Es una manera de defendernos con lo que tenemos a la mano, porque vivimos en una situación de abandono”, señaló Alfonso López, dirigente de la comunidad amazónica kukuma, al diario El Comercio.
“Con la pesca y la cosecha de plátanos o yuca muchos resistirán la cuarentena, pero no será suficiente”, agregó.
Fuente: Turiweb